Editorial
La moraleja del COVID19
Moral of COVID19
Raúl Copana Olmos (1)
Editorial
Artículos
Casos Clínicos
(1) Medico Intensivista Pediátrico, Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel, Cochabamba, Bolivia. Correspondencia a: Raúl Copana Olmos, dr_copana_raul@yahoo.com
REVISTA CIENTÍFICA DEL COLEGIO MÉDICO DE QUILLACOLLO
Periodicidad: Semestral vol. 1, núm. 1, 2022
Recibido el 22 de enero de 2022. Aceptado para su publicación 2 de febrero de 2022.
URL: https://colegiomedicodequillacollo.com/
La difusión científica es una actividad muy poco practicada y una sentida carencia a nivel local, es difícil encontrar las palabras exactas para brindarle al lector el mensaje que queremos transmitir. En diciembre del año 2019, una provincia alejada en China fue el epicentro de la difusión científica de numerosos reportes de casos de una enfermedad nueva, los primeros en lenguaje local, pronto fueron traducidos a inglés y compartidos sin costo a todo el mundo; de esta manera en tiempo real podíamos seguir los avances y gozar del conocimiento generado a miles de kilómetros de distancia, de forma gratuita, tan solo a unos segundos de distancia en nuestro celular; la libertad de difusión del conocimiento permitió al mundo contar en un tiempo récord con vacunas para inmunización masivas y con suficiente evidencia para permitir a los clínicos discernir entre que medicamentos usar y cuales evitar por completo. Ese generoso gesto, éticamente justo con los que menos aportamos; nos pone ahora en la obligación de la reciprocidad, el deber de compartir con el mundo nuestro conocimiento generado, nuestras discusiones y ser a la vez amplios para escuchar al que tiene algo que decir desde el impacto local de nuestra revista, utilizando por supuesto el lenguaje apropiado… el lenguaje científico. Esa es la moraleja que nos deja el Covid19, tras 2 años de historia.
Conflicto de intereses: El autor es miembro del comité editorial de la revista RCMQ
Scientific dissemination is an activity that is very little practiced and a heartfelt lack at the local level, it is difficult to find the exact words to give the reader the full message that we want to convey. In December 2019, a remote province in China was the epicentre of the scientific diffusion of numerous case reports of a new disease, first written in the local language, soon translated into English and shared free of charge around the world; In this way, in real time, we could follow the progress and enjoy the knowledge generated thousands of kilometres away, free of charge, just a few seconds away on our cell phone; The freedom
to disseminate knowledge allowed the world to have vaccines to massive immunization in record time and with enough evidence to allow clinicians to discern between which drugs to use and which to avoid completely. That generous gesture, ethically fair with those of us who contribute the least; now puts us in the obligation of reciprocity, the duty to share with the world our knowledge generated, our discussions and at the same time be open to listen to those who have something to say from the local impact of our journal, using of course the appropriate language… scientific language. That is the moral that Covid19 leaves us, after 2 years of history.
Interest conflict: Author is a RCMQ editorial committee member.
RCMQ. Ene. -Jul. 1(1), 2022; 6-7